El transporte internacional de carga enfrenta múltiples riesgos: robos, conflictos y fenómenos climáticos impulsan la necesidad de una protección para el valor de la carga
La movilización de carga enfrenta nuevos desafíos derivados del clima extremo, la inestabilidad de rutas e incidentes operativos en los principales corredores de comercio.
Los distintos modos de transporte, marítimo, aéreo y terrestre, muestran una mayor exposición a siniestros y pérdidas en tránsito, según análisis de las aseguradoras Allianz y TT Club.
Con su Programa de Protección al Valor de la Carga, DHL Global Forwarding brinda soporte financiero y tranquilidad a los clientes ampliando sus responsabilidades, ayudándolos a mitigar el impacto de los riesgos en el transporte de carga.
Es un programa de responsabilidad ampliada, no un seguro.
Bogotá D.C. | Diciembre de 2025. El transporte internacional de carga se encuentra en uno de los escenarios más desafiantes de la última década. A medida que el comercio global se recupera y las rutas se diversifican, los embarques por aire, mar y tierra enfrentan riesgos más amplios: robos cada vez más organizados, desastres naturales intensificados por el cambio climático, conflictos regionales y fallas operativas que afectan directamente la continuidad de las cadenas logísticas.
El Safety and Shipping Review 2025 de Allianz Commercial reporta que los incidentes marítimos aumentaron 10 % en 2024, con 3.310 casos registrados. Las causas más comunes fueron fallas mecánicas, colisiones y fuego a bordo. Aunque las pérdidas totales de buques se redujeron a 27 (el nivel más bajo en 30 años), los daños parciales y las afectaciones logísticas crecieron, presionando los costos operativos globales.
En tierra, el TT Club & BSI Consulting Cargo Theft Report 2024 muestra que el 76 % de los robos de carga en Latinoamérica ocurre en carretera, y que a nivel global los robos terrestres aumentaron un 27 % entre 2023 y 2024, con pérdidas valoradas en más de USD 450 millones, según Verisk CargoNet (EE. UU., 2024). Las modalidades más comunes son fraude documental, suplantación de identidad y sabotaje en zonas de transferencia.
En el ámbito aéreo, la IATA y la OACI reportan más de 500 incidentes operativos en vuelos de carga durante 2024, muchos vinculados a tormentas eléctricas, vientos cruzados y desvíos de ruta, factores que evidencian cómo el cambio climático también impacta la estabilidad de las operaciones aéreas.
Pérdidas recientes y siniestros multimodales
Los siniestros multimodales, aquellos que involucran más de un modo de transporte en la misma cadena logística, se han convertido en una fuente creciente de pérdidas para el comercio internacional. El aumento de los envíos combinados marítimo–terrestres y aéreo–terrestres en América y Asia ha incrementado el nivel de exposición, ya que cada transición entre modos representa un punto crítico de riesgo, según el reporte de Allianz.
Durante 2024 y 2025, varios eventos demostraron la fragilidad de las cadenas intermodales:
- En Europa y Medio Oriente, las restricciones de navegación en el Canal de Suez y el Mar Rojo desviaron flujos marítimos hacia África y Sudamérica, generando congestión terrestre en puertos alternativos.
- En América, robos de carga terrestre posteriores a operaciones marítimas y aéreas aumentaron más del 25 %, especialmente en corredores logísticos de Brasil, México y Colombia, de acuerdo con TT Club & BSI.
- En Asia, los fenómenos climáticos extremos provocaron interrupciones simultáneas en transporte marítimo, aéreo y ferroviario, afectando embarques de alimentos, electrónicos y productos farmacéuticos.
Estos casos ilustran cómo un evento en un solo eslabón puede tener un efecto dominó en toda la cadena logística: un puerto cerrado, una carretera bloqueada o un vuelo desviado pueden alterar la entrega final y generar pérdidas financieras y operativas significativas. Por ello, las compañías deben buscar soluciones de protección que cubran el valor de la carga en el caso de daños o pérdidas, independientemente del número de medios o actores involucrados.
“Los riesgos en la movilización de carga son cada vez más complejos y difíciles de prever. Hoy enfrentamos escenarios en los que un retraso portuario por conflicto, una tormenta en el Atlántico o un robo en carretera pueden tener consecuencias financieras y operativas enormes para una empresa”, explica Alejandro Bachs, Country Manager de DHL Global Forwarding Colombia y Venezuela. “Por eso, la gestión de riesgos y la protección del valor real de la carga se han convertido en temas estratégicos para los importadores y exportadores”, agrega.
Reducir el riesgo: una tarea compartida
Proteger la carga implica combinar seguridad física, prevención logística y respaldo financiero. Entre las recomendaciones que destaca DHL Global Forwarding están:
- Mapear los riesgos del trayecto completo, incluyendo tramos terrestres, marítimos y aéreos, e identificar puntos críticos de exposición.
- Revisar las responsabilidades contractuales: la compensación estándar por kilo o bulto que es lo que pautan la mayoría de los convenios internacionales suele estar muy por debajo del valor comercial de la mercancía.
- Contar con mecanismos de transferencia de riesgo que permitan el recobro del 100 % del valor declarado de los bienes, sin deducibles, una protección puerta a puerta.
- Integrar trazabilidad, monitoreo y control logístico, especialmente en transporte terrestre y multimodal.
Protección al Valor de la Carga: Valor total, sin deducibles
Ante este panorama, DHL Global Forwarding presenta en Colombia su Programa de Protección al Valor de la Carga (un programa de responsabilidad ampliada para cubrir el valor total de la carga) que permite a importadores y exportadores transferir los riesgos financieros asociados al transporte internacional de su carga en todos los modos de transporte: aéreo, marítimo, terrestre y multimodal contra el pago de un valor adicional en el flete.
Entre sus beneficios se incluyen, en caso de un siniestro, la posibilidad de recuperar el valor total de la carga, algunos de los gastos asociados al envío (fletes, entregas, etc.) y soporte en la gestión de los eventos como avería gruesa y fenómenos naturales.
“Nuestra solución para cubrir el valor total de la carga nos permite respaldar el 100 % del valor declarado de la carga y agilizar la compensación de reclamos en un plazo medio de 30 días desde del momento que se recibe la documentación. Es un programa que reafirma nuestro compromiso con la seguridad y la confianza de nuestros clientes”, destaca Bachs.
Un desafío global con impacto local
Colombia moviliza más de 70 millones de toneladas de carga terrestre al año, según el DANE, mientras que la Superintendencia de Transporte reportó que en el primer semestre de 2025 los puertos nacionales gestionaron 45,3 millones de toneladas, más del 80 % vinculadas al comercio exterior.
Por su parte, la Aeronáutica Civil informó que entre enero y junio de 2025 se transportaron 233 000 toneladas de carga y correo, un crecimiento del 1,9 % frente al mismo periodo de 2024.
Estas cifras confirman la magnitud y relevancia del transporte multimodal colombiano, donde la prevención y la protección del valor de la carga resultan determinantes.
“Contar con una red global y una política robusta de gestión de riesgos nos permite ofrecer a las empresas colombianas una ventaja competitiva frente a imprevistos cada vez más frecuentes y costosos”, puntualiza el directivo.

