Salud 

La población colombiana envejece: consenso científico destaca el valor de los multivitamínicos para proteger la salud cognitiva

Mientras que en 2024 aproximadamente uno de cada diez colombianos era mayor a 65 años, en 2050 lo será uno de cada cinco y en 2070 uno de cada tres.

Consenso científico latinoamericano señala que el envejecimiento cerebral puede empezar desde los 40 años, volviéndose más notorios entre los 60 y 70.

Estudio demostró que la suplementación diaria con una fórmula específica multivitamínica puede ralentizar el envejecimiento cognitivo global, mejorar la memoria episódica y fortalecer las funciones ejecutivas en adultos mayores.

Bogotá, diciembre de 2025 – En todo el mundo, la humanidad se está preparando para un desafío sin precedentes: entre 2015 y 2030, la población mayor de 60 años crecerá un 56%, hasta alcanzar los 1.400 millones, una tendencia tan acelerada que motivó a la ONU a declarar la década 2021–2030 como el Decenio del Envejecimiento Saludable. En Colombia, los cambios demográficos avanzan a un ritmo aún más rápido. La caída sostenida de la natalidad, que en 2024 fue 31% menor frente a los niveles previos a la pandemia, y el aumento en la esperanza de vida llevan al país a una transición demográfica. Según proyecciones del DANE, en los próximos años Colombia podría alcanzar los 10 millones de personas mayores de 60 años. Se estima que, mientras en 2024 aproximadamente uno de cada diez colombianos era mayor a 65 años, en 2050 lo será uno de cada cinco y en 2070 uno de cada tres. Frente a este contexto, la pregunta es inevitable: ¿cómo se está preparando cada colombiano para envejecer de forma saludable?

El envejecimiento es un proceso natural impulsado por daños celulares y moleculares que, con los años, reducen de forma gradual las capacidades físicas y mentales. Pero ese desgaste puede acelerarse mucho antes de lo esperado. Una dieta baja en micronutrientes y la falta de movimiento afectan mucho más que la energía o el estado de ánimo, mientras que factores cotidianos como la exposición prolongada a situaciones estresantes se han asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión y deterioro cognitivo. Entre estos efectos, el envejecimiento cognitivo es uno de los más determinantes, porque altera funciones esenciales como la atención, la memoria y la capacidad de análisis, afectando actividades tan simples como recordar una cita o tomar decisiones rutinarias.

Aunque solemos pensar que estos cambios aparecen “más adelante”, la evidencia muestra que comienzan mucho antes de los 60 años y se acumulan con el tiempo. Prepararse para envejecer de manera saludable no es un plan a futuro: es una decisión de hoy.

Alimentación consciente: más que comer bien, nutrirse mejor          

Si bien todos hemos escuchado sobre la importancia de alimentarnos bien, pocas veces nos detenemos a pensar en qué tan equilibradas son realmente nuestras porciones o si estamos respondiendo a todas nuestras necesidades individuales. Procurar una alimentación rica en vitaminas, minerales y antioxidantes es clave para conservar funciones cognitivas y el deterioro cognitivo asociado con la edad. “Un buen estado nutricional es crucial para el desarrollo adecuado del cerebro y el mantenimiento normal de la función cognitiva. Dado su elevado metabolismo, el cerebro necesita un flujo continuo de energía y micronutrientes para preservar su función neuronal normal”, explicó Rodrigo Santacoloma, nutriólogo y director médico de Haleon Colombia.

Sin embargo, incluso cuando intentamos alimentarnos de manera consciente, es importante reconocer que los alimentos no tienen la misma concentración de nutrientes que antes. Investigaciones recientes muestran que frutas y verduras, que solemos relacionar y valorar por su aporte nutricional, hoy contienen menos vitaminas y minerales que hace 70 años. Esto abre la puerta a evaluar nuestras necesidades reales y considerar estrategias complementarias.

Un reciente consenso científico latinoamericano, publicado en la revista Nutrients, advierte que los cambios neurobiológicos del envejecimiento cerebral pueden iniciarse desde los 40 años y hacerse más evidentes entre los 60 y 70, generando retos crecientes para las familias, las comunidades y los sistemas de salud. Este trabajo, liderado por nueve especialistas en geriatría, neurología y nutrición de Colombia, Argentina, México, Brasil y Chile, identificó deficiencias frecuentes de vitaminas (C, D, E y complejo B) y minerales como cromo, cobre, hierro, magnesio, selenio y zinc, que contribuyen al deterioro cognitivo. También resaltó que las barreras culturales, económicas y estructurales dificultan la adopción de patrones alimentarios protectores, como la dieta MIND (Intervención dietética mediterránea-DASH para el retraso neurodegenerativo), reconocida por su potencial preventivo.

“La dieta MIND —un patrón alimentario que incluye verduras de hoja verde, bayas (frutos rojos), frutos secos, legumbres, cereales integrales, aves, pescado y aceite de oliva, y que limita alimentos muy procesados— ha demostrado favorecer la salud cerebral y reducir el deterioro cognitivo. El consenso latinoamericano destaca su rol, pero también evidencia que su adopción en la región es compleja por factores como el costo y la disponibilidad de ciertos alimentos. Por eso, estrategias complementarias como la suplementación con multivitamínicos y minerales se vuelven un apoyo práctico para cubrir brechas nutricionales y contribuir al soporte de funciones cognitivas a lo largo de la vida”, explica el nutriólogo.

El consenso El papel de la suplementación con micronutrientes en la promoción del envejecimiento cognitivo saludable en América Latina concluye que la suplementación diaria con multivitaminas y minerales (MVM) es una estrategia práctica, segura y respaldada por evidencia científica para abordar las deficiencias nutricionales y promover un envejecimiento cognitivo saludable en la región. El uso de MVM puede ayudar a mejorar la memoria, la atención y el rendimiento cognitivo, y podría ser un componente valioso en estrategias de salud pública dirigidas a las poblaciones que envejecen. Además, subraya que, en contextos donde no siempre es posible acceder a una alimentación variada y nutritiva, los MVM pueden convertirse en un apoyo accesible para familias y comunidades que buscan proteger su salud cognitiva con el paso de los años.

“Abordar el envejecimiento saludable requiere un enfoque integral que combine hábitos diarios, educación y estrategias preventivas basadas en evidencia. Sabemos que los micronutrientes cumplen un papel esencial en la salud cognitiva en general, por lo que sus deficiencias pueden acelerar el deterioro asociado a la edad. Identificar cuándo necesitamos un apoyo adicional y prepararnos con antelación para envejecer es parte del autocuidado. En ese sentido, la suplementación se convierte en un aliado tangible para mantener el aporte nutricional necesario para el cerebro y ayudarnos a llegar mejor preparados a la edad mayor”, concluyó el Dr. Santacoloma.

En esta misma línea, la serie de estudios COSMOS realizados en Estados Unidos han mostrado que complementar la alimentación con una fórmula específica de vitaminas y minerales de Centrum en ese país puede marcar una diferencia, demostrando beneficios en la memoria, la función ejecutiva y una ralentización del envejecimiento cognitivo equivalente a hasta 1,8 años.

“En Haleon creemos que el autocuidado es un compromiso diario y transversal a todas las etapas de la vida. Nuestro propósito es acompañar a las personas con información confiable, productos basados en evidencia científica y acciones que fortalezcan su bienestar físico, mental y social. Estos estudios nos ayudan a comprender mejor las necesidades reales de las personas y a impulsar conversaciones de autocuidado basadas en evidencia”, aseguró Antonio Hernández, presidente de Haleon para Colombia y Perú. “Prepararnos para envejecer mejor empieza hoy y es un reto colectivo. Como compañía, seguiremos trabajando para que cada colombiano tenga las herramientas para hacerlo, impulsando conversaciones y soluciones que permitan a más colombianos tomar decisiones informadas sobre su salud”, concluyó.

Este mensaje vuelve a una pregunta que, tarde o temprano, todos deberíamos hacernos: ¿qué estoy haciendo hoy por la persona en la que me voy a convertir? En un país que envejece más rápido de lo que imaginamos, no podemos seguir viendo el autocuidado como algo “para después”. Haleon reafirma su compromiso con promover una cultura de autocuidado que trascienda la edad, invitando a todos los colombianos a reconocer la importancia de adoptar hábitos conscientes, respaldados por la ciencia, que permitan llegar a la edad mayor con más bienestar y calidad de vida.

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