Más de un millón de colombianos aún no tienen acceso a multitud de servicios sociales al no estar inscritos en el Registro Civil
El subregistro impide tener, entre otros, la debida asistencia médica en hospitales o centros de salud, seguir el programa de vacunación, no recibir el título o certificado de estudios, acceso a determinados subsidios familiares o a una pensión de vejez entre otros.
La distancia a las oficinas de registro, los partos fuera del hospital o los trámites burocráticos que se exigen para el registro extemporáneo (fuera del plazo legal después del nacimiento) son algunas de las causas que justifican el alto número de personas sin partida de nacimiento en el país.
Al ofrecer una identificación única e inmutable, la tecnología biométrica supone una herramienta muy valiosa para reducir las barreras que impiden miles de anotaciones en el Registro Civil, al facilitar los trámites en línea con total seguridad y garantías de privacidad.
Más de un millón de personas continúan sin contar con ningún tipo de registro civil de nacimiento, tarjeta de identidad o cédula de ciudadanía, de acuerdo con los datos de la Registraduría Nacional del Estado Civil de Colombia. Esto es, el equivalente a los habitantes de una ciudad como Cartagena, que nacieron en el país pero que no completaron los trámites de registro para obtener la ciudadanía legal, cayendo en un importante limbo que limita su acceso a multitud de servicios públicos.
Aunque en las grandes ciudades este problema social es prácticamente residual, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), el subregistro de menores alcanza cifras de entre el 5 y el 10% de los nacimientos en zonas rurales y remotas, y de entre el 10 y el 20% en el caso de las comunidades indígenas. Entre los motivos que justifican esta altísima cifra de personas que no cuentan con una identidad legal destacan especialmente la distancia que deben recorrer los progenitores para acudir a las oficinas de registro, los partos fuera de hospital, en los que no se emite el Certificado de Nacido Vivo, o los trámites que se exigen para completar el registro una vez que ya ha finalizado el plazo legal para ello después del nacimiento -por ejemplo, la obtención de una declaración juramentada de testigos que den fe del nacimiento-.
Este problema tiene como consecuencias directas la imposibilidad de obtener una correcta atención médica en hospitales o centros de salud salvo urgencias vitales; al acceso al programa de vacunación y seguimiento de la niñez; la ausencia de un título o certificado de estudios, lo que limita el futuro laboral y profesional; el acceso a subsidios familiares o a una pensión de vejez; o al acceso a la Justicia y a la libertad de movimiento al carecer de pasaporte o documentación de viaje. Frente a él, la tecnología biométrica se ha consolidado como una herramienta de integración social, al permitir completar de forma fácil y rápida los trámites de registro en apenas minutos desde un teléfono móvil, garantizando a su vez la toma de las credenciales digitales con la total seguridad y protección de la información capturada.
Según Jesús Aragón, CEO de Identy.io, compañía global líder en soluciones de verificación biométrica de la identidad y generación de credenciales digitales, “La biometría es ya un auténtico estándar de seguridad mundial que permite eliminar las barreras que hasta ahora impedían completar el registro de recién nacidos en cualquier lugar sin necesidad de desplazamientos y, gracias a tecnologías como las desarrolladas por nuestra compañía, utilizando únicamente un celular que cuente con una cámara y un flash para poder detectar las diez huellas digitales. De esta forma, la tecnología se convierte en un factor de integración, facilitando que las poblaciones más vulnerables puedan tener acceso a derechos sociales que, de otra forma, quedarían lejos de su alcance al no contar con una ciudadanía legal”.
La tecnología biométrica desarrollada por Identy.io elimina, a su vez, muchos de los problemas a los que se enfrentaban las comunidades vulnerables para llevar a cabo sus registros. Por un lado, al facilitar el registro a distancia, ya no es necesario acudir a oficinas de registro que, en ocasiones, pueden estar a cientos de kilómetros del lugar de nacimiento. Además, se evita la doble identidad o el fraude, ya que ofrece garantías de que la persona que se registra solo puede hacerlo una vez con las mismas huellas digitales. También se favorece la inclusión de comunidades aisladas, ya que las brigadas móviles de la registraduría pueden utilizar teléfonos móviles para la captura de la información biométrica sin depender de los habituales escáneres de huellas digitales, más aparatosos y difíciles de transportar. Gracias a la captura de la información de la huella plantar en el caso de los recién nacidos, o de la huella dactilar o facial en la edad temprana, la información del menor queda ligada al Registro Civil, otorgando al menor sus derechos desde el momento del nacimiento.
A diferencia de otras alternativas en el mercado, la tecnología de Identy.io procesa toda la información biométrica en el propio celular, con lo que no se produce ninguna transmisión de datos críticos mediante Internet. De esta forma se reduce al máximo el riesgo de robos o suplantaciones de identidad al no almacenar ningún dato sensible en servidores de terceros o infraestructuras en la nube. Al utilizar los estándares de encriptación más rigurosos del mercado, la información personal queda siempre debidamente protegida en el teléfono del usuario.

