Comunidades apartadas de Colombia acceden a electricidad, agua y educación gracias a la energía solar
Colombia supera 3 gigavatios en energías renovables en proyectos de mediana y gran escala -en su mayoría solares-.
Se destacan proyectos de pequeña escala con alta complejidad en Zonas No Interconectadas y apartadas como Amazonas, Guainía, La Guajira, entre otros.
El consumo eléctrico en el país crece al doble de la velocidad de la generación.
Bogotá, octubre de 2025. En Colombia, cerca de 8,4 millones de personas viven en pobreza energética, 16,1 % de la población, de acuerdo con el Índice Multidimensional de Pobreza Energética (IMPE). Además, el 22 % no tiene conexión a internet (Digital 2025, Hootsuite y We Are Social), lo que amplía las brechas educativas y económicas en las zonas rurales y apartadas.
Ante este panorama, las energías renovables se consolidan como motores de transformación social. El país ya supera 3 gigavatios en energías renovables en proyectos de mediana y gran escala, en su mayoría solares, junto con iniciativas de menor tamaño que impactan comunidades apartadas sin acceso a la red nacional. En cifras, representan US$2.500 millones de inversión, más de 22.000 empleos directos en construcción y $10 billones de pesos en aportes fiscales y al sistema eléctrico durante la operación, de acuerdo con el informe Ser Colombia 2025, Avances en proyectos de energías renovables no convencionales.
Los proyectos de pequeña escala han abierto oportunidades en comunidades apartadas que carecen de infraestructura o servicios. En el país destacan iniciativas de energía solar impulsadas por SunColombia (filial de SunCompany), como aulas Interactivas, potabilizadoras modulares y sistemas de energización rural, que hoy son referentes para cerrar brechas en educación, agua y desarrollo económico.
“El acceso a energía limpia es el primer paso, pero lo transformador es cuando esa energía permite aprender, progresar y conectarse con el mundo. Nuestro modelo está diseñado para escalar mediante alianzas con empresas, fundaciones y gobiernos locales, que pueden patrocinar o cofinanciar la instalación de nuevas aulas, potabilizadoras y sistemas de energía, asegurando que los beneficios lleguen a las comunidades más necesitadas”, afirma John López, gerente de SunColombia.
Aulas Solares Interactivas: educación y tecnología en territorios no interconectados
Se han instalado más de 156 Aulas Solares Interactivas en regiones como La Guajira, Bolívar, San Andrés, Vichada, Vaupés, Amazonas, Arauca, Chocó, Guaviare, Guainía, entre otros. Se han beneficiado más de 75.000 estudiantes y 1.230 docentes, hoy con acceso a herramientas digitales y a conectividad que fortalecen la enseñanza.
El impacto es claro: el 82 % de los docentes reporta mejoras en la calidad educativa desde su implementación. Dotadas con pantallas táctiles, tabletas, kits de realidad virtual y repositorios digitales offline, estas aulas permiten que niños y jóvenes accedan a educación digital sin depender de internet.
Potabilizadoras de Agua: salud, bienestar y sostenibilidad
Las potabilizadoras solares producen entre 21.000 y 40.000 litros diarios de agua limpia en el Amazonas, Putumayo, Atlántico, Chocó, La Guajira y Guainía. Hasta hoy se han instalado seis centros de potabilización que benefician a más de 14.000 personas. Funcionan con infraestructura modular y autosostenible, respaldada por un fondo comunitario de mantenimiento. Cada proyecto incluye formación en liderazgo femenino y valores comunitarios, fortaleciendo la gobernanza local.
Energización rural: equidad energética y oportunidades de desarrollo social
Con más de 12.600 soluciones de energía solar hibridas instaladas en zonas no interconectadas, entre sistemas individuales y microredes, comunidades rurales e indígenas acceden hoy a electricidad limpia y confiable, además de tener acceso a internet y el conocimiento que ofrece la conectividad. Estos proyectos suman capacitación en sostenibilidad y gestión eficiente de la energía, justicia climática y equidad energética, además de programas de liderazgo comunitario, con énfasis en el papel de las mujeres como agentes de cambio.
El impulso a proyectos de energías renovables en territorios apartados transforma la vida de miles de familias y abre un frente estratégico para las empresas. Según la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), cada dólar invertido en energías limpias genera hasta tres veces más empleo que los combustibles fósiles y reduce costos de huella de carbono. En Colombia, la Ley 1715 otorga beneficios tributarios como deducciones de hasta el 50 % en renta y exclusiones de IVA y aranceles para equipos renovables. Así, mientras comunidades apartadas acceden a educación, agua y electricidad, las compañías alinean su inversión con impacto social, sostenibilidad financiera y competitividad en un sector en crecimiento.


 
 