Estrategias de cobro de deudas: ¿cómo resolver los 6 desafíos más difíciles?

Colombia, diciembre 2025 – En un panorama económico donde los hogares y las empresas enfrentan nuevos hábitos de consumo y mayor presión financiera, las organizaciones colombianas buscan mejorar la gestión de sus carteras sin afectar la confianza de sus clientes.

De acuerdo con el más reciente análisis de FICO, empresa líder en la creación de herramientas de analítica e inteligencia artificial para mejorar las decisiones de crédito y prevenir el fraude, las empresas del país enfrentan seis grandes desafíos en sus estrategias de cobro: escalar sus operaciones sin perder cercanía; generar valor más allá de la recuperación; tomar decisiones transparentes; adaptarse al cambio; cumplir con la normativa y preservar la relación con el cliente.

“Las organizaciones colombianas enfrentan hoy el reto de recuperar la cartera sin perder la buena relación con sus clientes. La clave está en combinar analítica avanzada, empatía y cumplimiento regulatorio para lograr una gestión de cobro más humana y efectiva. En FICO impulsamos estrategias que no solo mejoran los indicadores financieros, sino que fortalecen la confianza entre empresas y consumidores” asegura Fernando Cabra director de consultoría  de FICO Colombia.

En la actualidad, las empresas deben hacer el correcto uso de herramientas tecnológicas que les permitan segmentar mejor a sus clientes, diseñar planes de pago flexibles y, mantener una comunicación clara y respetuosa.

Entre los desafíos más importantes, FICO destaca:

• Escalabilidad con un trato personalizado: las empresas deben gestionar grandes volúmenes de clientes con necesidades diferentes. Incorporar analítica y automatización permite ofrecer soluciones personalizadas sin perder la eficiencia.
• Generar valor más allá del cobro: una estrategia moderna busca recuperar cartera y, al mismo tiempo, fortalecer la relación con el cliente, proteger la reputación y mantener oportunidades futuras.
• Tomar decisiones con transparencia: los procesos de cobro deben ser claros y medibles, permitiendo equilibrar resultados financieros con la satisfacción del cliente.
• Responder con rapidez al cambio: las variaciones económicas y regulatorias exigen estrategias flexibles capaces de adaptarse rápidamente y mantener la estabilidad del negocio.
• Cumplir la normativa sin perder cercanía: el cumplimiento de las leyes de protección al consumidor refuerza la credibilidad de las empresas y demuestra compromiso ético.
• Preservar la relación con el cliente: cada contacto durante el proceso de cobro es una oportunidad para construir confianza y reforzar la lealtad.

Es así como, es importante resaltar que el “cobro inteligente”, basado en analítica, tecnología y sensibilidad humana, permite a las empresas en Colombia fortalecer su sostenibilidad financiera mientras construyen relaciones más sólidas y responsables con sus clientes.