Turismo sostenible: la ruta que está transformando la economía del Caribe y Colombia
El turismo impulsa la economía colombiana y crece 12% en 2025, generando más de US$6.500 millones en divisas, según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.
La Guajira se consolida como referente mundial en promoción turística sostenible, combinando identidad cultural, innovación y una estrategia que atrae inversión y turismo de alto valor.
El Gran Malecón de Barranquilla es hoy el espacio público más visitado del país y un modelo de desarrollo urbano exitoso que transformó la economía local.
Barranquilla, noviembre de 2025. El turismo se consolida como una de las principales fuerzas impulsoras de la economía colombiana. De acuerdo con datos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, entre enero y agosto de 2025 el país recibió más de 3,9 millones de visitantes internacionales, un crecimiento del 12 % frente al mismo periodo del año anterior, generando más de US$6.500 millones en divisas. Esta cifra refleja cómo el turismo, cuando se apoya en una planeación urbana sólida y una visión territorial estratégica, puede convertirse en un verdadero motor de desarrollo sostenible, como lo es el caso de la Guajira y el Gran Malecón.
De hecho, ANATO reportó que en los primeros tres meses de 2025, el turismo duplicó los ingresos que generaron el café y el carbón, aportando unos $1.643 millones de dólares más y acercándose un 86% a los ingresos que generó el petróleo.
La Guajira: un referente mundial en promoción turística
Recientemente, La Guajira ha sido destacada como un referente mundial gracias a su innovadora estrategia de promoción turística, liderada por el gobernador Jairo Aguilar y su equipo de trabajo. Esta estrategia ha generado 2,2 millones de dólares en gasto extranjero con tarjeta de crédito, capacitado a 250 empresarios y desarrollado 100 modelos de negocio turísticos con enfoque exportador. Además, el mandatario ha impulsado el proyecto del nuevo Malecón de Riohacha, concebido como un espacio que integrará cultura, comercio y sostenibilidad en la capital guajira.
Esta apuesta integra inteligencia de datos, sostenibilidad e identidad cultural para atraer turismo de alto valor y nuevas inversiones, para así posicionar a La Guajira y a Colombia como destinos de clase mundial, demostrando que el turismo puede ser una herramienta de transformación económica y social.
“El caso de La Guajira demuestra que cuando la planificación territorial se articula con la sostenibilidad y la identidad local, el turismo se convierte en una herramienta poderosa para fortalecer la economía y generar bienestar duradero”, señala Carlos Acosta, director ejecutivo de Potencia, firma de consultoría estratégica enfocada en el desarrollo y transformación de ciudades, territorios y fundaciones.
El Gran Malecón: cuando la planeación transforma la economía
Otro ejemplo del impacto del turismo planificado es el Gran Malecón del Río, en Barranquilla, una intervención urbana impulsada por la Alcaldía de Alejandro Char, que cambió la forma en que la ciudad se relaciona con su entorno natural. Con más de 5,8 millones de visitantes al año, este proyecto se ha convertido en el espacio público más visitado de Colombia. El valor del metro cuadrado en su área de influencia se multiplicó por diez entre 2017 y 2024, impulsando más de 300 hectáreas de desarrollo urbano y dinamizando el comercio local.
El proyecto integró componentes recreativos, culturales y económicos que fortalecieron la identidad de la ciudad y estimularon la economía local. Como resultado, Barranquilla se transformó en un polo turístico y de inversión, demostrando que la gestión urbana puede ser un catalizador para el crecimiento regional.
La importancia de la cooperación para impulsar el desarrollo
El avance del turismo sostenible en Colombia depende de la capacidad de articular esfuerzos entre el sector público, el privado y la ciudadanía. Los proyectos que logran transformar los territorios son aquellos que integran visiones, recursos y capacidades diversas en torno a un propósito común. Desde esa mirada, Potencia ha acompañado procesos donde la planeación urbana, la estructuración de proyectos y la gestión territorial se convierten en puentes de cooperación que fortalecen la sostenibilidad, la competitividad y el desarrollo económico de las regiones.
“El desarrollo urbano requiere escuchar y vincular a las comunidades en cada etapa del proceso. La regeneración de los territorios no puede darse sin la cocreación y la apropiación ciudadana. Cuando las personas se sienten parte de los proyectos, estos trascienden la infraestructura y se convierten en motores de inclusión y pertenencia.”, asegura Ricardo Vives, responsable de urbanismo y espacio público en Potencia.
Con casos emblemáticos como La Guajira y el Gran Malecón, Colombia demuestra que cuando el turismo se apoya en la planeación y la sostenibilidad, no solo impulsa la economía, sino que también fortalece el orgullo y la identidad de las regiones.

