Videojuegos 

Entre la mecha y la misión: héroes que hablan nuestro idioma

Bogotá, septiembre de 2025 — En Colombia, jugar es mucho más que una simple forma de entretenimiento: es un ritual que une generaciones, barrios y amistades. Nuestros juegos tradicionales han sido testigos de risas, rivalidades amistosas y recuerdos que perduran. El tejo, el trompo, las canicas, la rana… cada uno posee su propio código, sus trucos y su magia. En el mundo de los videojuegos, ocurre algo similar: cada personaje tiene su historia, sus habilidades únicas y una manera particular de enfrentar los desafíos.

Al igual que en la cancha o en la calle, donde se miden fuerza, precisión y estrategia, los héroes de ficción combinan técnica, instinto y corazón. La tradición que nos define y las aventuras que nos cautivan se encuentran en un mismo terreno simbólico. Así, imaginar a estos protagonistas en nuestros juegos autóctonos revela una conexión inesperada y, sin duda, emocionante.

  • Kratos (God of War) – Tejo: El tejo es fuerza, puntería y control de la potencia. Kratos, forjado en mil batallas, entiende que no basta con golpear fuerte: hay que calcular el ángulo, la distancia y el momento exacto. Su temple de guerrero le permite concentrarse bajo presión, y su instinto de combate lo impulsa a buscar siempre el impacto perfecto. En la cancha, cada lanzamiento suyo sería como un golpe de su legendaria Leviatán: certero, devastador y definitivo.
  • Aloy (Horizon) – Trompo: El trompo exige precisión, coordinación y lectura del movimiento. Aloy, experta cazadora y estratega, sabe que cada giro es como una flecha: debe lanzarse con fuerza justa y dirección exacta. Su capacidad para analizar patrones y adaptarse a los cambios le permite mantener el trompo en pie y en control, incluso cuando la superficie es irregular. Para ella, hacerlo bailar no es un juego: es una demostración de dominio y técnica.
  • Nathan Drake (Uncharted) – Canicas: En las canicas, como en la exploración, la clave está en observar el terreno, anticipar movimientos y elegir el momento exacto para actuar. Nathan Drake vive de calcular riesgos y aprovechar oportunidades. Su puntería, afinada en tiroteos y persecuciones, se traduce en golpes precisos que arrebatan las mejores piezas al rival. Para él, cada partida es una expedición: hay tesoros que solo se consiguen con astucia y sangre fría.
  • Ratchet & Clank – Yermis: El yermis es velocidad, estrategia y trabajo en equipo. Ratchet aporta la agilidad y la fuerza, Clank la inteligencia táctica y la capacidad de anticipar jugadas. Juntos, combinan movimientos imposibles con estrategias creativas, como en sus aventuras intergalácticas. En este juego, su sincronía sería su mayor arma: mientras uno corre y esquiva, el otro calcula y dirige, asegurando victorias espectaculares.
  • Jin Sakai (Ghost of Tsushima) – Rana: La rana es un juego de paciencia, precisión y autocontrol. Jin, formado en el arte del samurái, entiende que cada lanzamiento es un acto de disciplina. No se trata de fuerza, sino de enfoque: medir la distancia, controlar la respiración y ejecutar con suavidad. Como en el combate, sabe que un solo movimiento bien hecho puede decidir la partida. Para él, encestar en la rana es como dar el golpe final a un enemigo: limpio, exacto y honorable.
  • Ellie (The Last of Us) – Encostalados: En los encostalados, la agilidad y el equilibrio son tan importantes como la resistencia. Ellie, acostumbrada a sobrevivir en entornos hostiles, sabe moverse rápido y adaptarse a cualquier obstáculo. Cada salto es un cálculo instintivo, cada caída una oportunidad para levantarse más fuerte. Su espíritu competitivo y su determinación la harían imparable en la pista: siempre mirando hacia adelante, siempre buscando la meta.
  • Sackboy (LittleBigPlanet) – Rayuela: La rayuela combina coordinación, precisión y creatividad. Sackboy, maestro en transformar lo cotidiano en algo extraordinario, convierte cada salto en una coreografía y cada piedra en una obra de arte. Su imaginación le permite inventar nuevas formas de jugar, haciendo que la rayuela sea no solo un reto, sino un espectáculo.
  • Miles Morales (Marvel’s Spider-Man 2) – Coca: La coca requiere reflejos rápidos, coordinación y un sentido del ritmo para lanzar y atrapar la piedra sin perder el paso. Miles, con sus habilidades arácnidas, domina el tiempo y el espacio: cada movimiento es fluido, preciso y lleno de energía. Su carisma y estilo hacen que cada jugada sea tan espectacular como balancearse entre rascacielos.

La conexión y la celebración de la identidad significa reconocer tanto el valor de nuestras tradiciones como la pasión de quienes las practican. Tender un puente entre la riqueza cultural de los juegos autóctonos, la historia que los respalda y el espíritu inquebrantable de un jugador es una forma de mantener vivas nuestras raíces. Cuando el orgullo por lo propio se encuentra con nuevas formas de juego, nace una experiencia que trasciende generaciones y espacios, uniendo mundos que parecían lejanos pero que comparten la misma esencia: jugar con el corazón.

Cada juego tradicional tiene un alma, una narrativa que lo define. Al igual que nuestros héroes, que han superado innumerables desafíos y forjado sus propias leyendas, sabemos que cada partida de tejo, cada trompo que gira y cada canica que rueda guarda una historia de resiliencia, ingenio y carácter. ¿Eres tan preciso y fuerte como Kratos lanzando un tejo? ¿Tan calculador y aventurero como Nathan Drake en las canicas? ¿O tan ágil y adaptable como Aloy haciendo bailar un trompo? Sea cual sea tu estilo, la magia está en reconocer que, en el fondo, todos jugamos para ganar, para compartir y para celebrar lo que somos.

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