¿Viral o estratégico?: El marketing que explota en segundos y el que construye reputación en el tiempo
Bogotá, julio de 2025 – ¿Qué significa que un contenido se haga viral? ¿Y cómo se puede transformar esa viralidad en una herramienta poderosa —y no peligrosa— para una marca?
En un entorno digital hiperconectado, la viralidad se ha convertido en un objetivo codiciado por marcas, campañas sociales y creadores de contenido. Pero lo que muchos olvidan es que la viralidad, por sí sola, no construye reputación. Y lo que explota en segundos, también puede desvanecerse con la misma rapidez.
“Lo viral atrae, pero lo estratégico construye. Antes de querer que un mensaje explote en redes, hay que preguntarse si estamos listos para manejar sus consecuencias”, afirma María Fernanda Valencia, directora de MFV Comunicaciones, agencia con más de 20 años liderando campañas de comunicación en Colombia y América Latina.
¿Cuándo un contenido se considera viral?
Depende de la plataforma, el nicho y el contexto. Según cifras de comportamiento digital:
– TikTok: +1 millón de vistas en un solo día
– Instagram Reels: +3 millones en una semana
– YouTube Shorts: +2 millones en 5–7 días
– Facebook: 3–5 millones de visualizaciones semanales
– Twitter/X: 500.000–1 millón de vistas o 50.000 retuits en 2–3 días
– LinkedIn Post: más de 50.000 vistas o 500 reacciones en 2–4 días
Pero la viralidad no siempre es global. A veces basta con impactar a la audiencia correcta, en el momento justo.
¿Es recomendable buscar la viralidad?
Sí, pero como parte de una estrategia mayor.
El marketing viral tiene ventajas claras: visibilidad masiva, posicionamiento orgánico y alto retorno emocional. Sin embargo, también tiene riesgos: pérdida de control sobre el mensaje, malinterpretaciones o efectos negativos en la reputación si el contenido no se alinea con el propósito de la marca.
Por eso en MFV Comunicaciones apostamos por una estrategia 360: una combinación entre redes sociales, publicidad paga, eventos experienciales, relaciones públicas y free press que conecta todos los canales de comunicación —online y offline— para brindar una experiencia de marca coherente y memorable.
“Una estrategia 360 asegura que cada punto de contacto con el cliente esté alineado con los valores y metas del negocio. No se trata solo de hacerse viral, sino de tener impacto, resonancia y coherencia”, explica María Fernanda Valencia.
¿Qué hace viral a un contenido?
– Conexión emocional fuerte: ternura, sorpresa, indignación o risa
– Simplicidad y compartibilidad: contenido fácil de entender y replicar
– Storytelling poderoso: historias reales que la gente quiera contar
– Actualidad y relevancia: conexión con lo que ya está en conversación
– Autenticidad: influencers o embajadores que representen el mensaje con naturalidad
Volverse viral es una oportunidad, pero también un riesgo.
La diferencia está en tener un mensaje sólido detrás. Cuando una marca busca conectar con su audiencia desde el valor, la emoción y la relevancia, no solo se vuelve viral: se vuelve significativa.
