Salud Transformación Digital 

Tecnología en enfermería: lo que usted debe saber para mejorar su atención médica

El sector salud en Colombia está cambiando, y con él, también lo hace la manera en que los enfermeros y enfermeras prestan atención a sus pacientes. Si usted ha notado que ya no le toman los signos vitales de forma manual o que su historial médico aparece en una pantalla en vez de en un archivo en papel, es porque la digitalización llegó para quedarse. Pero ¿cómo afecta esto su atención como paciente?

Con el auge de herramientas como las historias clínicas electrónicas, las consultas por telemedicina y los dispositivos portátiles de monitoreo, esta profesión está adoptando un rol más dinámico y conectado. Esto no solo mejora la calidad del cuidado, sino que facilita el acceso a la salud en regiones donde antes era escaso. “La tecnología está optimizando el tiempo de atención, fortaleciendo la comunicación entre profesionales de la salud y reduciendo errores en la prestación del servicio, lo que impacta directamente en la calidad del cuidado que recibe el paciente”, explica Yesenia Lizeth Quintero Perea, directora del programa de Enfermería de Areandina, sede Valledupar.

Uno de los avances más visibles es la historia clínica electrónica (HCE). Ahora, los enfermeros y enfermeras pueden consultar en tiempo real la evolución del paciente, sus exámenes, diagnósticos y tratamientos sin necesidad de papeles que se pueden perder fácil o que a veces resultan confusos. Esto ahorra tiempo en la atención, facilita la coordinación con otros profesionales y reduce riesgos derivados de errores de lectura o escritura. “Gracias a funciones como el autocompletado y la corrección ortográfica, también se evitan equivocaciones comunes y se logra una mayor claridad en los registros clínicos”, añade Quintero.

Pero el cambio no termina allí. Otro gran avance es la telemedicina, una alternativa que está beneficiando especialmente a las personas de zonas rurales o con dificultades de movilidad. Hoy, con una conexión a internet y un dispositivo básico, muchos usuarios pueden recibir orientación profesional, seguimiento a enfermedades crónicas y educación en salud desde casa. En este sentido, la enfermería cumple un papel esencial: prepara al paciente, recoge datos básicos, hace seguimiento y, en muchos casos, acompaña de forma virtual el proceso completo de atención. Esto reduce los tiempos de espera y evita traslados costosos.

“La tecnología ha permitido que esta profesión llegue a lugares donde antes era impensable brindar atención continua. Hoy es posible hacer un seguimiento de calidad desde la distancia, sin perder el enfoque humanizado”, destaca la docente de Areandina.

Además, herramientas como aplicaciones móviles para enfermeros, que permiten consultar diagnósticos, tratamientos y procedimientos estandarizados, y el uso de dispositivos portátiles (wearables) para monitorear signos vitales o niveles de glucosa, han hecho que el cuidado de la salud sea más cercano, incluso cuando no hay presencia física de un profesional.

Lo que usted debe saber de esta transformación

Aunque la digitalización está diseñada para mejorar la atención, también implica nuevos retos para el personal de salud y para el usuario. Por ejemplo, el manejo seguro de la información médica es ahora más importante que nunca. Usted, por ejemplo, debe exigir confidencialidad en el tratamiento de sus datos y estar atento a que sus registros estén protegidos por contraseñas y sistemas autorizados.

Además, es clave entender que la digitalización exige nuevas competencias en los profesionales de enfermería. Formación en el uso de plataformas, manejo ético de redes sociales, interpretación de datos clínicos y dominio de herramientas de telesalud son ahora habilidades indispensables. “Necesitamos formar a este personal como líderes digitales. No se trata solo de usar la tecnología, sino de entenderla, adaptarla y utilizarla con criterio y responsabilidad”, insiste Quintero.

Como paciente, también es recomendable familiarizarse con estas herramientas. Aprender a usar portales de salud, guardar correctamente sus claves de acceso a plataformas médicas, o incluso aceptar la orientación por videollamada, puede significar una mejora considerable en la rapidez y continuidad del cuidado que recibe.

“Aclaro, la tecnología no reemplaza el corazón de la enfermería, lo fortalece. Nos hace más cercanos, más precisos y más humanos en cada acción que realizamos”, concluye la docente de Areandina.

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