El Día Mundial del Shopping impulsa las compras en línea y destaca la importancia de los pagos digitales
Noviembre de 2025. – En Colombia, las compras en línea y en tiendas físicas continúan creciendo a pasos acelerados, confirmando la madurez del comercio digital y la creciente necesidad de contar con infraestructuras de pago seguras, ágiles y confiables capaces de responder a la alta demanda.
De acuerdo con estudios recientes, el comercio electrónico en Colombia ha alcanzado un volumen estimado de aproximadamente US $52 mil millones en 2024, lo que lo posiciona como el tercer mercado más relevante de la región en ventas digitales. Además, datos del analista Ranking LataM citan que durante el mismo año el canal digital creció en Colombia un 26,7 %, con un volumen de transacciones que superó los 511,1 millones.
Durante campañas de descuentos y fechas de alta demanda, como Cyber Monday, Hot Sale o Black Friday, la infraestructura de pagos se convierte en un factor estratégico para garantizar transacciones rápidas, seguras y eficientes. Contar con plataformas capaces de soportar picos de demanda, integrar diversos métodos de pago, minimizar fraudes, agilizar autorizaciones y optimizar la conversión en el checkout puede marcar una diferencia significativa en los resultados de ventas.
“En toda la región el e-commerce crece y los métodos de pago se diversifican. Por eso, los comercios necesitan orquestación de pagos que, con una sola integración, combine métodos locales y globales, enrutamiento inteligente, integración antifraude y observabilidad en tiempo real. Reducir fricción, rechazos y caídas es lo que define si una compra se concreta o se pierde”, comentó Walter Campos, Gerente General de Latinoamérica para Yuno.
El crecimiento del comercio electrónico en Colombia está ligado directamente a la evolución de los sistemas de pago. Hoy, los consumidores esperan procesos más rápidos, seguros y personalizados. Para las empresas, la optimización de sus pasarelas de pago se convierte en una oportunidad para aumentar la conversión, reducir el abandono de carrito y fortalecer la confianza del usuario. Mirando hacia 2026, se espera que el comercio digital siga expandiéndose, con consumidores cada vez más exigentes y un ecosistema de pagos que deberá ser más robusto, flexible y omnicanal, consolidando la competitividad de las empresas frente a un mercado cada vez más digitalizado.

