Colombia se consolida como destino clave para la inversión extranjera en sectores estratégicos mediante la constitución de empresas, filiales o sucursales
Bogotá, Colombia, 11 de octubre 2025.Colombia ha mostrado una notable evolución en la llegada de capital extranjero, consolidándose como un destino atractivo para la Inversión Extranjera Directa (IED). De acuerdo con cifras del Banco de la República, el país cerró 2023 con USD 14.500 millones en IED, superando los niveles previos a la pandemia y confirmando una tendencia positiva en la captación de inversión.
El año 2022 fue particularmente histórico, con un récord de USD 17.700 millones, impulsado por grandes apuestas en hidrocarburos, minería y telecomunicaciones. Aunque en 2024 se observa una leve desaceleración asociada a la coyuntura internacional y a reformas internas, Colombia continúa recibiendo flujos de inversión por encima del promedio de la última década, lo que refleja la confianza de los inversionistas en la estabilidad y el potencial de su economía.
Los sectores más atractivos para la inversión extranjera en Colombia son hoy más diversos que en el pasado. A la tradicional participación de petróleo y minería, se suman áreas emergentes como la tecnología, la agroindustria, la infraestructura, la energía y los servicios relacionados con salud y educación.
Este cambio responde a transformaciones globales y a las ventajas competitivas que ofrece el país. Empresas de Corea del Sur, India y Singapur han apostado por proyectos de infraestructura y manufactura, mientras que los países nórdicos han incrementado su presencia en energías renovables.
De igual manera, fondos de capital de riesgo provenientes de Silicon Valley y Europa han inyectado recursos a startups colombianas como Rappi, Habi y Addi, dinamizando el ecosistema digital. Con estas apuestas, Colombia no solo fortalece su crecimiento económico, sino que también se convierte en un polo regional de innovación y emprendimiento.
El cambio en el perfil del inversionista extranjero también se explica por un entorno normativo y empresarial más favorable. Las reformas tributarias recientes, como la Ley 2010 de 2019 y la Ley 2155 de 2021, han introducido beneficios especiales para nuevas empresas, con tasas reducidas del 15% al 20% durante los primeros cinco años de operación.
Además, el Régimen Simple de Tributación se ha convertido en una alternativa atractiva para emprendedores y pymes extranjeras. En paralelo, el auge del modelo de Sociedad por Acciones Simplificadas (SAS) ha permitido que más del 85% de las compañías constituidas por inversionistas internacionales en 2023 y 2024 adopten esta figura, gracias a su flexibilidad, rapidez y bajo costo.
Estos elementos han hecho de Colombia un “hub” natural para el nearshoring, especialmente para compañías de Estados Unidos y Europa que buscan relocalizar operaciones desde Asia y aprovechar ventajas como el talento bilingüe, la cercanía geográfica y un huso horario estratégico.
La infraestructura y las zonas francas también han jugado un papel clave en este crecimiento. Entre 2020 y 2024, el número de empresas operando en zonas francas y parques tecnológicos creció más del 40%, lo que demuestra el interés por utilizar a Colombia como plataforma de exportación y desarrollo regional.
Multinacionales como Amazon, HP, Concentrix y Teleperformance han ampliado sus operaciones en Bogotá, Medellín y Barranquilla, aprovechando las facilidades logísticas, el acceso a talento altamente capacitado y los incentivos que ofrece el país. Asimismo, sectores como la agroindustria han ganado protagonismo con inversiones en cacao, aguacate y frutas tropicales, productos que refuerzan la oferta exportadora colombiana y consolidan al país como un proveedor confiable para mercados internacionales cada vez más exigentes en términos de sostenibilidad y calidad.
No obstante, G&D Consulting Group subraya que en el proceso de constitución de empresas o sucursales en Colombia, el reto ahora está en fortalecer las condiciones internas que permitan consolidar esta tendencia. Si bien Colombia recuperó grados de inversión por parte de calificadoras como Fitch y Moody’s entre 2023 y 2024; aunque la constitución de empresas y sucursales en Colombia es muy práctico y rápido, aún es prioritario mejorar la percepción de seguridad y reducir las cargas tributarias para atraer más capital.
Igualmente, es necesario avanzar en el diálogo con gremios, ajustar las reformas y garantizar estabilidad jurídica para que los inversionistas tengan confianza en sus decisiones a largo plazo. Para los expertos de G&D Consulting Group, el país tiene la oportunidad de posicionarse como uno de los líderes en inversión extranjera en América Latina, siempre y cuando logre mantener un balance entre estabilidad política, políticas claras y promoción efectiva de sus ventajas competitivas. En este escenario, la inversión extranjera en Colombia no solo será un motor de crecimiento económico, sino también una herramienta de desarrollo social y empresarial que impulse al país hacia un futuro más competitivo e inclusivo.