Bitcoin en los USD 80.000, ¿hacia dónde se dirige ahora el mercado?
Bitcoin ha protagonizado un rebote sólido desde la zona de soporte de los USD 80.000 bajos que se había señalado previamente. Sin embargo, esta recuperación enfrenta ahora un obstáculo significativo: una densa zona de oferta acumulada por grandes compradores entre los USD 94.000 y los USD 120.000. Esta concentración de oferta ha dado lugar a una estructura de mercado claramente “cargada en la parte superior”, donde los intentos de rebote se ven cada vez más limitados por la presión vendedora. Esta dinámica recuerda a lo ocurrido a comienzos de 2022, cuando los repuntes durante las primeras etapas de una fase bajista no lograban consolidarse.
Mientras el bitcoin se mantenga por debajo de esta franja de oferta y no consiga recuperar niveles estructurales clave —en particular, el costo base de los tenedores de corto plazo, ubicado en torno a los USD 100.589— los riesgos a la baja seguirán siendo elevados. La incapacidad de volver a consolidarse por encima de estos niveles deja al mercado expuesto a nuevas presiones correctivas, con los vendedores “en espera” dominando los rallies.
Los datos on-chain refuerzan este escenario de cautela. La oferta de bitcoin en pérdida aumentó hasta los 6,7 millones de BTC en términos de media móvil simple de siete días, el nivel más alto de oferta en pérdida registrado en el ciclo actual. La persistencia de este indicador dentro del rango de 6 a 7 millones de BTC desde mediados de noviembre replica de cerca las fases de transición observadas al inicio de mercados bajistas anteriores.
No obstante, el ciclo actual presenta diferencias relevantes. Desde 2024, y especialmente tras la introducción de los ETFs spot, condiciones similares han precedido en dos ocasiones a fuertes movimientos alcistas. En agosto de 2024 y abril de 2025, configuraciones comparables terminaron resolviéndose al alza y dieron paso a nuevos máximos históricos. Por ello, si bien la estructura actual refleja una mayor fragilidad, el desenlace sigue dependiendo de si una nueva demanda logra reactivarse y absorber la importante oferta que hoy pesa sobre el mercado.

