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España y Colombia aceleran la movilidad eléctrica, pero arrastran desafíos de infraestructura, incentivos y sostenibilidad

Colombia se consolida como referente regional con un crecimiento del 247 % en ventas de eléctricos en el primer trimestre de 2025, alcanzando 3.346 unidades.

Con más de 340 estaciones de carga, el país avanza en infraestructura, pero la distribución desigual y la falta de incentivos amenazan con frenar la transición.

Colombia, Octubre de 2025 – En Colombia, la movilidad eléctrica ha comenzado a consolidarse como referente regional. OBS Business School, institución perteneciente a Planeta Formación y Universidades, publica su Informe sobre Movilidad Eléctrica, dirigido por la profesora May López, Directora de Desarrollo de la plataforma Empresas por la Movilidad Sostenible. El estudio analiza ventas, industria, infraestructura y regulación, y plantea propuestas de mejora para acelerar la transición energética en Europa y América Latina.

Según Latam Mobility, el país cuenta con más de 340 estaciones de carga públicas y privadas, concentradas principalmente en Bogotá (29 %) y Antioquia (23 %). Sin embargo, la distribución desigual sigue siendo un reto para garantizar acceso equitativo en todo el territorio nacional. A pesar de que el 89 % del consumo en el sector transporte aún depende de derivados del petróleo, las cifras muestran un cambio en curso, las ventas de vehículos eléctricos crecieron un 247 % entre enero y marzo de 2025, alcanzando 3.346 unidades. Además, según la primera encuesta nacional de usuarios de ACOMOVES, el 85,4 % de los conductores no volvería a utilizar un vehículo a combustión, y el 97 % afirma estar satisfecho o muy satisfecho con su automóvil eléctrico. Esta confianza ciudadana refleja un nivel de fidelización pocas veces visto en otras tecnologías de movilidad.

El impulso colombiano también se explica por los incentivos regulatorios, como el Decreto 1116 de 2017, que eliminaba aranceles para vehículos híbridos. Sin embargo, su derogación en 2024 y la ausencia de un reemplazo inmediato ha encarecido la oferta. Pese a ello, entre 2023 y 2024 las ventas de autos eléctricos crecieron un 105 %, y los híbridos no enchufables un 51 %. En abril de 2025, el 38 % de los vehículos matriculados en el país fueron de tecnologías limpias. No obstante, el primer semestre mostró una caída del 20 % en ventas, una señal de alerta sobre lo que podría ocurrir si los incentivos no se restablecen.

El panorama europeo, liderado por España, ofrece un espejo donde observar similitudes y diferencias. Entre enero y junio, España encabezó el crecimiento de matriculación de eléctricos e infraestructura de recarga en la Unión Europea. Por primera vez, se matricularon más eléctricos que diésel; los híbridos enchufables (PHEV) crecieron más que el propio diésel, y los híbridos no enchufables (HEV) se consolidaron como primera opción de compra. Sin embargo, la fabricación de eléctricos puros en España cayó un -20,6 %, acumulando el retroceso de 2024 (-27,1 %), mientras la producción de híbridos, que dejarán de matricularse en 2035, sigue creciendo.

La movilidad eléctrica ya comienza a mostrar efectos positivos en la calidad del aire. España redujo las emisiones de gases de efecto invernadero en un -7,6 %, las del transporte en un -3 % y las de NOx en un -5 %, cumpliendo los objetivos intermedios del PNIEC 2025. Sin embargo, el transporte continúa siendo el principal emisor, con los turismos responsables del 65 % de esas emisiones, un 76 % más que en 1990. El informe advierte que el predominio de SUV y vehículos grandes, que representan ya el 70 % de las matriculaciones limita la eficiencia, y alerta sobre la duplicación de emisiones de plomo (+56,6 %) derivada de la importación de vehículos de segunda mano.

En materia de infraestructura, España y Brasil destacan como referentes con 47.519 puntos de recarga en el primer semestre y fuerte crecimiento en alta potencia. No obstante, uno de cada cinco no está operativo por retrasos de conexión que triplican los plazos europeos, generando pérdidas superiores a 114 millones de euros y retrasando objetivos de despliegue. “España tiene una ratio de recarga ejemplar, pero no basta con tener puntos instalados, necesitamos que sean operativos, accesibles y adaptados a la movilidad pesada. Solo el 8 % de la red está preparada para camiones y autobuses eléctricos, un déficit que amenaza con frenar el cambio en sectores clave”, advierte López.

El contexto global añade más presión. La movilidad eléctrica mundial creció un 29 % en el primer semestre, alcanzando el 20 % de cuota de mercado, con más de 9 millones de unidades vendidas. China concentra el 66 % de las matriculaciones y controla el 90 % del refinado de tierras raras, lo que refuerza su dominio en la cadena de suministro global. Este escenario condiciona la velocidad con que Europa y América Latina podrán cumplir sus metas de transición, especialmente ante la incertidumbre geopolítica y la falta de políticas de economía circular.

El informe de OBS concluye que tanto España como Colombia han avanzado con determinación, pero enfrentan retos comunes, dependencia de los híbridos, desigualdad en la infraestructura de recarga, retrasos burocráticos y un mercado dominado por vehículos SUV. “Estamos avanzando en la dirección correcta, pero la transición no será completa hasta que la movilidad eléctrica sea asequible, inclusiva y realmente sostenible. Necesitamos voluntad política, industria competitiva y un consumidor consciente que apueste por la eficiencia”, concluye May López.

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